Sedimentos...


Me verás un día
esperando en un rincón.
Bajo una piedra, tal vez.

Sobre tu almohada.

Yo en cambio
puedo verte siempre.
Sin que lo sepas,

aunque lo sabes.

Y en una noche cualquiera
volveremos a estar
renaciendo juntos
en lo profundo del mar

sobre tu almohada.