Olvido...


Qué será de aquel destello penetrante y de tanta ternura contenida que en éste páramo desangelado se perdieron para siempre...
Si hubiera un día olvidado de todo calendario o una noche desterrada de la vida, serían al fin cada día y toda noche. Esos días y esas noches que no saben de tibiezas ni de abrazos ni del arrullo de las voces que se han desvanecido.

Ese día olvidado duele y existe, y es el olvido mismo...