Es aquel
un hombre extraño.
Un ser alado
sin historia ni recuerdos,
sin espectros ni futuros.
Es su cuerpo
un ente enfermo,
seco y descarnado.
Triste sombra demacrada
que jamás pudo volver
porque nunca ha partido.
Son sus alas, esas alas,
sólo un símbolo de nada.