Presente contínuo...


Es aquel
un hombre extraño.
Un ser alado
sin historia ni recuerdos,
sin espectros ni futuros.

Es su cuerpo
un ente enfermo,
seco y descarnado.

Triste sombra demacrada
que jamás pudo volver
porque nunca ha partido.

Son sus alas, esas alas,
sólo un símbolo de nada.