Ya me voy
como pájaro vencido por la lluvia,
como río de lecho atormentado,
como brújula sin norte,
como norte sin sur.
Me voy
hecha grito silencioso,
asustada y desvalida
como niña en sombras
de noches sin luna.
Me voy
con la paz del furibundo,
con la ira del sumiso,
con la fe del descreído
y la luz del abrumado.
Me voy
buscando el día
y cerrando heridas,
bebiendo el rocío
de mis mejillas.
Me voy...