Cuando la oscuridad no tenga sombras
nacerá una luna sin caras ocultas.
Llegará el día sin mí, porque así tiene que ser...
Y habrá una mañana que no me alcance,
una tarde de horizontes intocables
y una noche que no me recuerde...
Pero cuando estos ojos míos
ya no brillen,
ya no vean,
ya no lloren...
habrá infinitos ojos
acompañando mi regreso...
Pues volveré luciérnaga
o fugaz estrella fugaz...
Y seré luz...
Mariel