Las fantasías, los sueños, las ilusiones son como pompas de jabón.
Las lanzamos constantemente al aire para que vuelen lo más alto y lejos posible.
Cambian de colores y juguetean con el viento.
Algunas llegan más lejos que la mayoría.
O más alto…
Todas terminan esfumándose, estallando en mil gotitas.
Todas terminan esfumándose, estallando en mil gotitas.
Pulverizándose.
Pero siempre hacemos surgir más y más pompas que las reemplazan...
Y tienen otros colores
o toman otras direcciones.
Por eso...
lo vital y lo único realmente importante es no dejar de producir nuevas pompas de fantasía,
globitos de sueños,
bolsitas de ilusiones…