Cuando duelen los pasados perdidos y los recuerdos olvidados hieren.
Cuando todo es una mezcla viscosa de sentimientos confusos, me retiro en silencio a aquellos rincones que aún guardan algunas tibias hebras de los soles compartidos.
Cuando las lágrimas caen
de una en una,
de pena en pena,
y del río al mar...
Cuando crece la noche
de pared a pared,
de arriba hacia abajo,
y de afuera hasta el alma.
Cuando aquieto la mente,
cuando olvido mi cuerpo
y cuando recuerdo por fin
caricias, ternuras y besos,
exhalo brumas y sombras
en un tibio suspiro de amor.