Ya sé que es incómodo, opresivo y a veces casi una tortura, pero me hubiera encantado vivir en la época en que se usaban los corsets y esos vestidos amplios, llenos de volados y romanticismo…
¿Fantasías de la infancia? No solamente.
Son las mil y una fantasías románticas que poblaron y seguirán habitando mi cabeza por siempre.
No lo puedo evitar. No lo quiero evitar...
Y por qué no pensar que pude ser alguna vez una mujer de aquellos tiempos.
Es más, estoy segura de que lo fuí. Así como estoy tan segura de que hoy mismo lo soy...