Si algo aprendí en los últimos tiempos, es que la realidad jamás es como la perciben nuestros sentidos. Me refiero a toda la realidad, no sólo lo cotidiano, lo político, etc...
Hay mucho más detrás de lo obvio que no somos capaces de detectar si no es después de una exhaustiva ejercitación de nuestra intuición, de una ampliación de la conciencia. Pero esto es demasiado complejo e importante como para que yo me ponga a filosofar ahora. A lo sumo iré contando algunas cositas que voy aprendiendo o que llaman mi atención.
Ahora quería comentar algo que he leído hace un tiempo en alguna parte (que obviamente ahora no recuerdo dónde) Según algunos estudios científicos, los seres humanos creemos vivir en el presente, pero en realidad vivimos en el pasado. Resulta que al parecer, cuando soñamos nuestro inconciente nos muestra lo que vamos a hacer, lo que nos va a ocurrir, lo que estamos por vivir. Es como que todos somos una especie de adivinos sin saberlo. Esto ocurre en el tramo de nuestro sueño más profundo, por eso la mayoría de las veces no lo recordamos, pero cuando podemos acordarnos de algo, de una parte o de la totalidad de lo que soñamos, la mayoría de las veces todo nos resulta confuso e ininteligible. Es que los sueños no están basados en lo que conocemos, sino en lo que no vivimos todavía... y además, como si fuera poco, se nos presentan en forma simbólica. Es decir, lo que vemos en los sueños no es exactamente lo que las imágenes o las palabras nos dicen, sino que son una representación del verdadero sentido de los sueños...
Inquietante... aunque maravilloso, no?
Ahora quería comentar algo que he leído hace un tiempo en alguna parte (que obviamente ahora no recuerdo dónde) Según algunos estudios científicos, los seres humanos creemos vivir en el presente, pero en realidad vivimos en el pasado. Resulta que al parecer, cuando soñamos nuestro inconciente nos muestra lo que vamos a hacer, lo que nos va a ocurrir, lo que estamos por vivir. Es como que todos somos una especie de adivinos sin saberlo. Esto ocurre en el tramo de nuestro sueño más profundo, por eso la mayoría de las veces no lo recordamos, pero cuando podemos acordarnos de algo, de una parte o de la totalidad de lo que soñamos, la mayoría de las veces todo nos resulta confuso e ininteligible. Es que los sueños no están basados en lo que conocemos, sino en lo que no vivimos todavía... y además, como si fuera poco, se nos presentan en forma simbólica. Es decir, lo que vemos en los sueños no es exactamente lo que las imágenes o las palabras nos dicen, sino que son una representación del verdadero sentido de los sueños...
Inquietante... aunque maravilloso, no?
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