Amanecí vacía.
Tan llena
de la pura nada
y de mis abismos.
Pareciera que,
en mis adentros,
la nada se vuelve todo
y el todo, la nada.
Es como sentir
que entre los huesos
la vida y la muerte
son la misma cosa
y se pasean juntas.
Con la inocente inconsciencia de la hormiga, incapaz de percibir su fragilidad y pequeñez, transito por el delgado corredor que separa y que une la luz aparente y la oscuridad incomprobable, ese sendero ínfimo y peligroso como el filo de la espada que se forja a fuerza de fuego y de martillo.
Y así seguiré hasta que mis palabras callen y empiecen a borrarse del papel, hasta que finalmente esté cansada de estar cansada...
Quemar una rosa
ResponderEliminary hacerla resurgir de la ceniza,
como los antiguos alquimistas
Re pensarse y descubrirse a uno mismo con piedad y asombro, "lo mas terrible se aprende enseguida
y lo hermoso nos cuesta la vida" Un abrazo
Quemar una rosa
ResponderEliminary hacerla resurgir de la ceniza,
como los antiguos alquimistas
Re pensarse y descubrirse a uno mismo con piedad y asombro, "lo mas terrible se aprende enseguida
y lo hermoso nos cuesta la vida" Un abrazo