Vive adherida a mí. Es un ser opaco, sinuoso, amoral. No conoce el bien ni conoce el mal.
Anda por la vida prendida a mis pies, me imita y se burla de mí. Sabe bien que puedo hacer lo que sea o lo que quiera, pero jamás seré capaz de desprenderme de ella. Me limita y siempre se las compone para hacerme quedar en evidencia.
Sin embargo sé que a ella le disgusta la certeza de que depende y dependerá de mí por siempre. Únicamente yo le puedo dar vida...
Es mi compañera permanente, adaptable e indiscreta y lleva una carga muy pesada, que es saber que no podría existir si no hubiera en mí una mínima luz...