En su incorpórea suavidad me acarician infinitas palabras nacidas en la lejanía de los tiempos y en los horizontes hoy ausentes. Historias de amores y de odios; de soledades y nostalgias.
Te ruego que no olvides dibujar aquellas risas en mis labios ni de dar calidez a estas lágrimas prestadas...
Te ruego que no olvides dibujar aquellas risas en mis labios ni de dar calidez a estas lágrimas prestadas...