Cuando sea ausencia...


Cuando ya no esté,
cuando me haya ido,
cuando sea sólo ausencia
recuérdame en tus sueños
y en mis deseos…

Besa mis fantasías
cada mañana
y con cada luna…

Cuando ya no esté,
cuando me haya ido,
cuando sea sólo ausencia
recuerda mis colores
y mi voz
diciéndote al oído
que una vez te quise…

tanto.

Por dentro...


Se esfumaron los sonidos de todas las voces y así, a esta hora, la mía ya parece sin sentido.
Creo que mi alma se fugó esta noche o tal vez se haya ahogado en la viscosa marea de las penas.

Camino por la breve y delgada tangente de este universo imperturbable. Hace frío aquí abajo y como puede, el corazón resiste la escarchada sangre poblada de ausencias.

Salitre que lastima, brumas, fantasmas y la luna que, ya sin luciérnagas, se fue de mí.

Y el miedo que me acecha en cada rincón...