Por más rápido que corra y aunque corra toda la vida, nunca llegaré a ningún lugar.
O llegaré a todos los lugares.
Porque todo estará siempre dentro de mí: el tiempo, la distancia, los lugares.
Porque nada existe ni sucede por fuera de mis pensamientos.
Porque nada existe ni sucede por fuera de mis pensamientos.
Por fuera de la frontera de mis propias ilusiones. De mis imágenes. De mis perspectivas…