Silencios...


Me queda solamente
la mirada cansada
y estos labios quebrados.
La piel dolida,
la lágrima fácil...

Me sigue
y me persigue
el recuerdo rapaz
de tus ojos con miedo.

Aquel gesto perdido...

Y ese adiós 
que nunca dijiste,
que jamás pensé...

Mariel