Sin palabras...


Decir ausencia significa nada para abarcar la vastedad impenetrable de lo eterno; el silencio de lo inevitable; lo que fue alguna vez y que nunca más será.

Parece miserable llamar dolor a lo que lascera por dentro sin sangrar; a lo que deja un vacío de hielo en los huesos o a lo que sólo deja ver una lágrima de plomo quemando las mejillas.

Hasta hiere encontrarme conque nostalgia es tan sólo una palabra, una idea mezquina que jamás alcanzará a abarcar lo que mis abrazos al aire necesitan encontrar; que no sirve para mensurar los infinitos abismos del alma acongojada...

Y ahora comprendo que tristeza es un concepto por demás pobre para tanto desconsuelo esparcido en cada segundo de todos mis minutos; sobre tanta vida desperdiciada, sobre tanta muerte enseñoreada...